Los tubos de cobre son ampliamente utilizados en plomería debido a sus numerosas ventajas. Una de las principales es su durabilidad; el cobre es resistente a la corrosión, lo que garantiza una larga vida útil incluso en condiciones de alta humedad. Además, los tubos de cobre soportan altas temperaturas, lo que los hace ideales para sistemas de agua caliente. Su resistencia a los daños físicos y su capacidad para mantener una presión constante en el sistema de plomería también son ventajas destacables. El cobre es un material flexible que puede ser doblado para adaptarse a diferentes configuraciones sin perder su integridad estructural. Otra ventaja importante es que el cobre tiene propiedades antimicrobianas que ayudan a prevenir el crecimiento de bacterias y otros microorganismos en el agua. A pesar de su coste relativamente alto en comparación con otros materiales, la inversión en tubos de cobre puede resultar en un sistema de plomería más fiable y de mayor calidad a largo plazo.